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Mostrando las entradas de 2018

Estación

Llevas el viaje sin pensar el retorno solo miras pueblos y rostros que se van como las hojas parduzcas en el oleaje trémulo y espumoso de tus lejanos ríos Puedes vivir olvidando que pierdes tres minutos cada día pero al acecho de la maravilla en algún otoño del mundo septiembre te guarda una mujer de ojos perlados en cuyas manos encontrarás por igual el inicio y el final de tu camino

Alejandra

I Alejandra se levantó pesada. Miró alrededor como buscando algo, sólo para descubrir por enésima vez, que la piel que usaste durante la noche termina siempre desvaneciéndose con el sueño bajo el sudor de la almohada y el amargor de la resaca. Sintió brevemente que dado lo poco que podía recordar de la noche anterior, no tiene nada de extraño que en las Mil y Una Noches el desamor se parezca tanto a un vaso de vino. Se desnudó con desmesurada parsimonia y se metió en la diminuta ducha, tratando de recuperar su identidad (cualquiera que fuese, cualquiera que le permitiesen las escamas, los años y el hastío) bajo el agua fría, quizás, demasiado fría. II Salir y enfrentarse a la calle era ya haber decidido un nombre, un alias contra el sol. “Soy una lagartija” se dijo con convicción. “Una lagartija pegada a una roca en un desierto lejano y desconocido, tengo colores brillantes y una lengua que sabe reconocerme en las mañanas”. Cerró con lentitud la reja y empezó a caminar le

(Como) un dios entre los hombres

No era perfecto, ni estaba listo aún, y él lo sabía. No podía serlo todavía, debía ceñirse a El Reglamento. El Reglamento si bien era antiguo, era eternamente válido; un imperecedero mandato que regía la actitud y evolución de sus semejantes desde el remoto inicio de los tiempos. Pensó por un momento que la avenida por donde llegó al pueblo era una suerte de fotografía de sí mismo: austera, solitaria, insensible. No se detuvo mucho esa reflexión, tal vez por temor a apegarse a algún indiferente elemento de aquel ambiente de yerma lasitud. Un leve mareo le recordó su imperfección y una vez más se sintió un tanto frustrado, sensación que rápidamente le abandonó. Él ya sabía lo poco que duraría su imperfección, su duda. Para entonces había llegado a la plaza de la principal Catedral (siempre había una). Penetró al silencioso templo con una interrogación marchita en el rostro, y todos sus arcanos bien guardados tras los antiquísimos párpados. No era el mejor, el elegido del

Nocturno

Pienso en el juego delicioso de buscarnos y desencontrarnos, oscuros tortuosos como las veredas de un barrio antiguo Sentirnos a la distancia como pétalos aves tenues de la noche que desde su sombra de luna mordida añoran la salvaje calma de estar juntos la desdicha de toda distancia

Aprendizaje

I Deslizaré la mirada en caricias, dejaré que recorra tu cuerpo (palpitante aún, ya tácitamente de mujer) Me detendré apenas a respirar un botón que al frío del aire que lo desnuda y la presión imperceptible de mis ojos se mantiene firme, terso y anhelante como firme, tersa y anhelante tu voz me ha ido contando el día que nos enamoramos. II Recorreré en círculos tu cuerpo como un caracol dejando un pequeño rastro abrillantado: cada pequeño detalle, cada estremecimiento con los que tu piel, fue respondiendo al incontable deseo. Querré entonces recorrerte infinitamente en círculos cada vez más tiernos cada vez más feroces como un gato acechando una oscuridad en celo que ya conozco una mariposa aleteando a la corola de una flor que húmeda y ya no tan secreta se disimula a la distancia de un par de palmos. III Me abrumará (lo sé) una sensación irreal de felicidad al punto que temblarán un poco las manos acaso la voz. Preguntarás

Pequeña guía para iniciarse en las criptomonedas sin invertir ni un centavo

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Tenía mucho tiempo queriendo escribir este post. Creo que el anuncio de  puesta en circulación del Petro  en Venezuela ha ganado el interés de muchos venezolanos hacia las criptomonedas, pero la inmensa mayoría desconoce casi todo sobre ellas. El desconocimiento de los fundamentos de esta tecnología potencialmente disruptiva ha impedido que muchos puedan aprovechar sus múltiples ventajas y aplicaciones, que para hacerlas cortas, pueden reducirse a tres: a) Medio de intercambio: Pueden ser usadas para adquirir bienes o servicios y son canjeables por dinero fiduciario y otros criptoactivos o criptomonedas a través de casas de intercambio digitales. b) Plataforma digital: Las criptomonedas pueden ejercer las funciones de una representación digital de mercancías y/o materias primas (e-commodity) y como andamio para otros instrumentos digitales orientados al comercio y las finanzas nacionales e internacionales. c) Instrumento de ahorro e inversión: Su valor de uso e intercambio ali

Escena de spaghetti western

Aunque era especialista en hacer bromas crueles o comentarios mordaces a manera de chiste, casi sentí pena cuando Renato le dijo “ es posible que esas botas te sobrevivan ”. Sin embargo, levantó su pie derecho con un gesto despectivo y entre dientes soltó su frase favorita: “ todavía me quedan balas ”. Y es que conversar con él era reencontrarse con uno de esos personajes sin nombre de los spaghetti western: Cada palabra musicalmente ubicada en contexto, la postura exagerada en ademanes teatrales sin llegar a lo grotesco, un cigarrillo a medio labio que parecía nunca agotarse y la mirada cetrina, esperando siempre la respuesta a sus sarcasmos. Era nuestro profesor, y también nuestro amigo. Era el poeta ilustre, pero también un atorrante insufrible. Un domingo llegó tarde al acostumbrado conciliábulo de la esquina. Venía con su nieto y para sorpresa de todos, no traía cigarrillos, ni pidió una cerveza al portugués. - Es que tengo que volver al tratamiento, dijo susurrante, c